jueves, 28 de febrero de 2013




C O P L A S    E N C A D E N A D A S




I

Ahora vemos cadenas largas, pero no aquellas del vegetal
Estas son de los estudiantes, que ya comienzan a molestar
a Maduro y sus panas, al lado de la bota siempre leal
que de remate andan locos con el tufo del Hospital Militar

II

La vaina se puso compleja, cuando en acto de nobleza sin par
un poco de carajitos se dejaron de vainas y se encadenaron sin callar
de paso ahora, aparte de encargarse del muerto que ya hiede a rabiar
tienen que darle respuesta a los chamos y muy pilas con no fallar

III

Ahora también hay dos Willies los que no paran de denunciar
!La vaina en Venezuela está grave, no podemos desmayar!
y de nuestros pocos líderes no terminamos de escuchar
¡Que se juramente el hombre o que nos llamen a votar!

IV

Mide bien tus movimientos Nicolás, sólo de tu brujo te has de fiar
De pana, ándate mosca siempre, que cualquiera se te puede voltear
Búscate a ver como haces, con quien hablas para pronto amarrar
¡Un buen exilio afuera para la hora cuando los cabos debas picar!





Juancé
@juancescritor

miércoles, 27 de febrero de 2013


TORQUEMADA EN VENEZUELA







"La Comisión de la Verdad y la Justicia" es el nombre oficial a una nueva caza de brujas, a una nueva inquisición política con Nicolás Maduro autoproclamándose el Torquemada criollo.  Mientras muchos o pocos (la cámara de VTV engaña de lado y lado) agitan banderas rojas y vitorean "vivas" repitiendo nombres de "mártires" a quienes desconocen, se decreta una Comisión para "investigar" los hechos del 27 de febrero, a 24 años de los sucesos más violentos en décadas.

Esta Comisión, la cual sirve para distraer al Pueblo Chavista acerca de la salud de su Taita, haciendole creer que Chávez si está convalesciente y si va a volver (eso si, paciencia), el Gobierno continúa su retórica amenazante frente a la oposición, que hace silencio a través de sus líderes.  Comienza entonces una estrategia de desdibujamiento de la oposición.  Desde hace meses ya, el Gobierno ha comenzado una serie de ataques aislados a dirigentes políticos locales como Mardo y Maldonado, a dictar medidas cautelares contra Leopoldo López y Pablo Pérez y ahora esta comisión buscará, amparada bajo la supuesta matanza oficial el 27 de febrero de 1989, el "asesinato de carácter" de piezas clave de la oposición política venezolana. Esto hará su persecución de manera más frontal, mas abierta, porque siempre se podrá llamar "Indignos" a los perseguidos y con esto justificar su encarcelamiento y sus juicios serán los más expeditos en años.  Los que vayan detenidos correrán la misma suerte que Simonovis y otros opositores.  Connect the dots.

EL Gobierno prepara una enorme cortina de humo para distraer al chavismo duro, sea poco o mucho.  Esto compra unos días más, porque el chavismo frente a esta situación inmanejable como la que atraviesa, está en eso en estos días: comprando horas porque ya el muerto parece que huele mucho.  Ya la pestilencia de la muerte de Chávez no se tapa con toallas debajo de la puerta de su habitación supuesta en el Hospital Militar y las bolas corren de todos los calibres.  Desde lo que comentan los que "oyeron algo" hasta las palabras del Ex-Embajador de Panamá ante la OEA, Willy Cochez, quien habla de la desconexión del aparato respiratorio que mantenía con vida a Hugo Chávez, hace pocos minutos en NTN 24.

"Con el fin último de sancionar a los que cometieron actos de lesa humanidad" Diosdado Cabello da luz verde (y legal, nada más, por vía de juramento) a un grupo compuesto por Jose Vicente Rangel, Luis Brito, Jorge Rodriguez, Soto Rojas y muchos más, para que a placer investigue, persiga, interrogue y haga más o menos todo lo que se le venga en gana a quien le provoque para "esclarecer los hechos", a la vez que compra las mentes de unas 30 familias, indemnizadas en conjunto con 12 millones de bolivares por la perdida sde sus seres queridos.  

Abrogándose las muertes cuya responsabilidad recae en las poco gloriosas Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela (si, esas misma de Alcalá y compañía), el Chavismo crea con un plumazo un catalógo de "mártires" para adornar el folklore del mito a Chávez y la Revolución chucuta que se inventaron años atrás.  Como quien llega a un velorio sin dinero y se "coje al muerto para él" y le llora a los deudos para tomarse un consomé, el Chavismo fabrica historias de justicia que han sido reinvicadas "por el pueblo" aunque uno de estos mártires haya ayudado a los cubanos a desembarcar en Machurucuto.  Eso nadie lo discute porque para todo chavista, esa invasion era casi necesaria.

Lo cierto es que se le presenta a los líderes de oposición, de forma silente por supuesto, una nueva amenaza, un nuevo peligro.  El chavismo no se ha saciado de mantener símbolos de la oposición presos o en el exilio; ahora necesita fabricar mártires, en preparación a lo que será la "Cheguevarización" de la figura de Chávez una vez que decidan hacer pública su muerte y convertirlo en el mártir supremo.  El gran Ho Chi Minh criollo.

Señores escultores, preparen los cinceles.  Se van a ordenar muchos bustos y esculturas de Hugo Chávez pronto.




Juancé 
@juancescritor



COPLAS SAQUEADAS

I

De un evento penoso, hacemos hoy la memoria 
en que el "pueblo" loco y desbandado se arrechó
no sabremos bien cuantos murieron sin gloria
solo sabemos que la protesta en pillaje se convirtió 


II

La culpa era de un paquete que tiró Carlos Andrés
criticado por los bochinchosos, por aquellos sin oficio
resulta mi amigo que ahora, mucho tiempo después
nos pegan otro Paquete y nos lanzan por un orificio


III

Muchos en su locura colectiva, piden ayuda a los militares
esos mismos que con peinilla y plomo golpean muchachos
la respuesta va por nosotros, vamos a buscar los cabales
y que de una buena vez terminemos con estos mamarrachos!





Juancé
@juancescritor


martes, 26 de febrero de 2013

El Pais Doble

                                                       Imagen tomada de www.globovisión.com




"Unos viendo el Clásico y otros recibiendo perdigonazos!"


Con esta frase tan concisa y a la vez tan lapidaria escrita por Karina Barbosa (@karinabarbosa) en Twitter, se resume Venezuela en este momento.  Mientras unos vitorean al Real Madrid y otros al Barcelona (equipos españoles, no venezolanos), en Chacao jóvenes estudiantes protestan y son reprimidos con perdigones en la vía pública.

El letargo en el que se encuentra el país en estos momentos, pareciera venir más del whiskey que se toma libremente en los distintos lugares donde se disfruta "el clásico" que de un miedo colectivo, o quizá sea la  mezcla de ambos fenómenos.  Lo cierto es que sigue el Gobierno sin entregar mensajes concretos acerca del Presidente.  Todo lo que sabemos viene de las miserias informativas a las que tristemente, nos hemos acostumbrado y que nos entrega de manera confusa y desordenada el Gobierno cada vez que le provoca.  

Bien un viernes casi a la medianoche, bien a las tres de la tarde, Maduro y sus secuaces, conducidos a control remoto desde La Hábana, mandan los mensajes que torpemente logran componer sin importarle mucho la credibilidad de los mismos.  Así, un Presidente que supuestamente tiene insuficiencias respiratorias y que logra tener una reunión de trabajo de cinco horas con su tren de Gobierno, se convierte en la "versión oficial" de los hechos y aunque todos sabemos que esa no es la verdad, tampoco sabemos qué sucede detrás del hermetismo del Gobierno.  Sólo sabemos que "algo no está bien"  

Se comenta que Hugo Chávez ya murió, que está vivo, que está en coma pero nadie sabe nada.  Nos acostumbramos a no saber nada o a conformarnos con la migajas que el Gobierno nos regala.  Nuestros "líderes" de Oposición hacen todo menos oponerse, mientras el recato y la candidez parecen ser el avermaría diario.  Lo peor no es la desfachatez conque nos dicen las mentiras, lo grave es que nos conformamos con eso y no queremos, aparentemente, ir hasta el final y conocer la verdad.  

Mientras ya Diosdado rebufa como toro en los corrales perfilándose como "El Taita Sucesor" y heredero de esta enorme hacienda llamada Venezuela, unos están buscando la verdad (pocos, poquísimos), mientras otros están haciendo oposición pasiva, como quien espera que alguien salga a bailar para salir a bailar ellos.

La música tiene rato sonando en Venezuela, pero nadie baila.  Los que ponen la música tocan y tocan, pero la gente que debería bailar está en las mesas, echándose palos y hablando de "lo jodida que está la vaina en este país!" así como en una enorme parrilla en la hacienda.   Unos en la piscina, otros en la cocina echándose cuentos, otros asando la carne.  Sin embargo, afuera de la "Casona" de esta Hacienda (no en balde se le llama así a la Casa Presidencial, que hace años dejó de serlo), hay por otro lado, personas que se resisten a seguir llevando palo, a que los marquen como reses, a que los metan presos, a poder expresarse libremente,  llevando perdigonazos.  Pero la música de la rumba no nos deja escuchar sus gritos de ayuda.

Vamos para 78 días sin Presidente.  Y los músicos parece que no van a dejar de tocar.



Bailamos?





Juancé
@juancescritor



lunes, 25 de febrero de 2013




COPLAS JURAMENTADAS

I

Sigue entonces el asunto pendiente
Sigue entonces el asunto en cuestión
Se juramentará como Presidente
O seguiremos en este mariqueron?

II

Tal parece que en estos momentos
Ya preparan el juramento sagrado
Sin pararle a  los sentimientos
mientras el hombre esté entubado

III

Lo que importa mis lectores
Es que se mantenga en el mandar
Aunque ya no esté en Miraflores
Sino disque en el Hospital Militar



Juancé Gómez 

domingo, 24 de febrero de 2013

Los Oscars Criollos 2013






Queridos votantes y "votantas".   En un giro inesperado de eventos, he recibido la lista de los filmes nominados a los Premios Oscars Criollos en su edición 2013, producidos en Venezuela, gracias a la Academia Chavista  de Ciencias Dramáticas.


AMOUR: Una historia secreta, un amor imposible! Un hombre y su busqueda fetichista de una banda Presidencial.  Feat. Nicolás Maduro, actor revelación.  




ARGO: La aventura de millones de venezolanos en los distintos automercados del pais, a ver si encuentran "Argo pa llevase ar buche" (Suspenso)



Beasts of the Southern Wild (La Arrechera Pemona): Un grupo de indios enfrenta a un Bully en las selvas venezolanas (Reality)



Sin Cadenas: La inspiradora historia de Aristóbulo, un esclavo cimarrón que se escapa de la Revolución en su yate privado (Cine Independiente)




Les Miserables, de V. Hugo Chavez: Narra la vida de un grupo de ineptos a los que se les entregó un país y devolvieron una aldea (Drama)





La Vida de Pi: Nuestra historia erótica. Marypili Hernandez protagoniza esta bizarra historia entre una mujer y la verruga de un Presidente (XXX)




Lincoln: Narra la simpática amistad entre una camioneta Lincoln Navigator y Hugo Chavez, mientras recorren el mundo socialista en asientos de cuero (Infantil)





Silver Linings Playbook (El Cuaderno de las Cosas Positivas): Las sesiones de terapia de la Constitución Venezolana, la cual sufre de una tremenda crisis de identidad y autoestima.  (Documental)





Zero Dark Thirty: Emocion! Plomo! Caos! Peo! Una familia criolla sufre un apagón a las 12:30 am y queda a merced del hampa (Acción)






Escoja su historia preferida.  Venezuela da para todos los géneros.






Juancé  

viernes, 22 de febrero de 2013




Los Huérfanos de Chávez





Como he venido haciendo mención en mis escritos, coplas y comentarios en las redes sociales, la muerte de Hugo Chávez es un hecho cierto, bien que haya sucedido ya como muchos apuntan, bien que esté por suceder si aún está con vida.  Y mientras me siento sumergido en este líquido viscoso de la ignorancia en que vivimos los interesados en Venezuela, reflexiono desde hace días en lo que se nos viene encima. 

Más allá de las especulaciones que supuestamente le ponen sabor a nuestro drama social, ya es innegable que aunque la medicina lograse comprar tiempo al ya deteriorado cuerpo de Hugo Chávez, el humano “deshumanizado” por sus aliados para mantener su leyenda, se va a morir.  Así como en alguna película de los años ochenta se le tomaban fotografías a un jefe guerrillero centroamericano abatido para mantener viva “su lucha”, los que dirigen el show junto con los Castro Boys han tratado de mantener vivo a Chávez dentro de la penumbra del “¿estará vivo o no?” y en eso llevan ya cinco días.  El problema es que los muertos, para que parezcan vivos hay que embalsamarlos, así como a Lenín y a Evita Perón, que como Michael Jackson, valieron más dinero después de vivos.  Porque, estemos claros, Chávez va a valer más después que se muera, si lo "Cheguevarizan" correctamente.

Y la pregunta que se deben haber hecho ya, tanto en La Habana como en Caracas, es qué van a hacer cuando se les muera el Presidente definitivamente y no puedan revivirlo ya.  Como una suerte de esbirros, los chavistas de la alta esfera junto con Fidel (Raúl no pinta nada ahí), reviven al torturado para poderle sacar más beneficios, conscientes que el muerto cada vez se les pone más gris.  Sin embargo, es bastante posible que ya tengan un plan de contingencia para cuando llegue la carreta y se lleve a Chávez al otro lado.

Este plan de contingencia no incluye, con mucha seguridad, el enorme duelo emocional que va a sufrir mucha gente en Venezuela.  Sin que esto quiera sonar discordante, es innegable el hecho que existe una masa poblacional enorme que está conectada con Chávez a través de una relación emocional en la que los roles de “Gobernante – Gobernados” han sido suplantados por una dinámica más de “Taita – Peones” y que a la muerte de éste, se sentirán huérfanos de una figura humana con la cual identificarse.  Ni el gobierno, ni la oposición tienen planes acerca de cómo contener el tremendo oleaje emocional que se vendrá sobre Venezuela en las horas inmediatas a la muerte del patriarca.  Así como los “descamisados” de Eva Perón, mucha gente va a quedar emocionalmente abatida.




Nadie se ha puesto a pensar en la forma cómo reaccionará el colectivo social que quiere a Chávez como a alguien de su familia.  Si estas palabras le parecen exageradas, pregúntese si realmente la gente que llora a Chávez (y los he visto) lo hace porque los llevan a llorar en autobuses desde el interior de la República.  En Venezuela existen millones de personas que tienen una relación directa y personal con Hugo Chávez y que lo sienten, aún y después de tantos desaciertos, como su líder, quizá el único que han sentido verdaderamente suyo.  Si las escenas de llanto colectivo a la muerte de Kim Jong-il en Corea del Norte nos parecieron exageradas (y hasta ridículas ¿por qué no?), creo que en Venezuela veremos escenarios similares, aunque quizá no en números tan grandes.  A la gente se le puede pagar para marchar, para protestar, para causar disturbios e infiltrarse, pero a la gente no se le puede pagar para llorar.  Algo les tiene que doler.


Y hay mucha gente a la cual Chávez les duele y les duele mucho.  No es la intención de este escrito calificar este hecho o apoyarlo o no.  Mi intención es entenderlo y compartir ese entendimiento, porque es a través de ese entendimiento es que logramos conocer las necesidades reales, personales, emocionales de todos los venezolanos, aún aquellos que tengan un líder distinto al nuestro.

     
El momento se acerca. ¿Qué es lo que vamos a hacer?



Juancé Gómez

jueves, 21 de febrero de 2013




COPLAS NECESARIAS

I

He visto con preocupación, la que siempre me acompaña

Que parece que en este tiempo seguimos sin aprender nada,

Que si el hombre ahora no está, que todo es una gran patraña

Mientras el dólar revienta los bolsillos, del que solo come ensalada


II


Será verdad que como tanto dicen, el de Barinas “¿nada de nada”?

Por ahí circula una supuesta foto que parece que no es trucada

Mientras Luisa Estela no consigue del vegetal, ni una mano alzada

para que se juramente de una buena vez, y que siga la charada!




Juancé 

El Twilight Zone Criollo






Pareciera que ya el inconfundible olor silencioso de la Pelona vino a cobrar lo suyo.  Sin entrar en posturas acerca de si es bueno o malo que este evento irreversible suceda, la reflexión que debemos adelantar (y que debimos adelantar meses y años atrás) es la de comenzar a preguntarnos, como ciudadanos políticos que aspiramos ser, de qué manera podemos enfrentar los tiempos que vienen, que por el pronóstico del clima, parecen seguir nublados y sin brisa.

Una vez más el letargo de un colectivo ansioso, desesperado, emocionalmente exigido se apodera de todos los sectores de la venezolanidad.  Bien aquellos que desean calladamente que Hugo Chávez muera; bien los que desean secretamente que regrese aunque no lo apoyen políticamente (los "Taitístas") o los que, por interés económico o emocional, sostienen una esperanza que el Presidente, en una suerte de "avefenixmo latino", resucite cual paladín y restablezca el orden bajo la pesada hoja de su espada.  Una especie de "Bolivarización" de los actos que debe emular todo caudillo venezolano que se precie de tal.

Cualquiera de estos grupos, de estas tribus (ya que los indios se han puesto de moda de nuevo), de estas subespecies sociales a las que todos los venezolanos pertenecemos, está a la expectativa de qué es lo próximo que sucederá mientras sus vidas corren paralelas buscando cómo conseguir el azúcar (si lo consiguen) más barato, o si no los atracan llegando a su casa, o si se va la luz y hay que comprar una planta de energía o hay que "calársela".  Todos estos microcosmos sociales comienzan a coincidir, a robarse los espacios mutuamente, generando los choques que tenemos tiempo observando.  Los radicalismos corren ya sueltos y abiertamente manifiestos en pro y en contra.  La brecha comienza a cerrarse y no existe un faro para nadie en medio de tanto caos.

A través de la historia, mención obligada y recurrente en mis escritos, tenemos toda clase de fenómenos de luz intelectual en momentos de defenestración social.  Sin buscar ejemplos en otros países y para no sonar odioso, cito solamente los movimientos que dieron con la caída de algunas tiranías en Venezuela, o al menos ayudaron a su resquebrajamiento.

La famosa "Generación del '28", compuesta por jóvenes idealistas y arrojados (idealistas de los buenos, claro está), entendieron, al igual que los que debieron verse forzados a luchar en la oscuridad para derrocar a Marcos Pérez Jimenez, que les tocó vivir en una época turbulenta en su país.  Pero además entendieron que estaban obligados a hacerle frente y en muchos casos, tuvieron la opción también de no luchar, de no hacer nada. Entendieron que para lograr sus ideales y lo que creían que era justo y correcto, debieron hacer más cosas que aquellas que estaban dispuestos a hacer para lograrlo. Esto es lo que parecemos nosotros obviar.

Cuando me refiero a "hacer más cosas", hablo específicamente de las acciones que se requieren para lograr las metas que nos planteamos, pero entendiendo también que los costos de hacer esto pueden incluir, de manera verdadera y real, el peligro de la vida misma.  ¿Podemos pensar que los estudiantes y adversarios políticos de Juan Vicente Gómez, encarcelados en calabozos dentro de cárceles como La Rotonda, o los presos que tuvieron que sufrir torturas en Guasina o la Seguridad Nacional en Caracas, lo hicieron porque les gustaba correr peligro?  Lo hicieron porque entendieron que no tenían alternativa.

De la misma manera como los hombres y mujeres de muchos países han debido tomar las armas y defender sus tierras, su cultura, su estilo de vida o sus dogmas, nuestros abuelos y bisabuelos tomaron la vía de las armas, de la sublevación, del sacrificio último inclusive.  Nadie podrá obtener una respuesta positiva de algún  soldado que haya vivido los horrores de batallas como las libradas en Bastogne en la Segunda Guerra Mundial, o inclusive los héroes modernos que cayeron frente a Puente Llaguno en Caracas diciendo que lo hicieron porque les gustaba.  De esos caídos, ni los nombres recordamos.  Nadie sino sus familiares los recuerdan.  Los que nos defendieron, como Iván Simonovis, los dejamos a su suerte y los apoyamos dando un "retuit" por aquí, un comentario en Facebook por allá.  No tenemos organización como opositores.  Solo somos una "bandada de pericos", utilizando el título de un relato de Fernado Nunez-Noda. (@nuneznoda)

Dentro de este panorama por el que frente a nosotros desfilan cientos de eventos a la vez, ¿qué hacer?  ¿Cómo recalibrar los ideales colectivos para comenzar una serie de acciones que comiencen a mostrar cambios reales?  Todos estamos inmersos en una apatía que solamente consigue, como manifestaciones más beligerantes  el alzamiento de voces indignadas, cansadas, asqueadas y llevadas al extremo.  Pero el asunto es que, lamentablemente, los extremos que harían falta para restablecer el orden que deseamos todos aún están lejos.  Es decir, todavía tendríamos que hacer mucho más para lograr lo que deseamos.

¿Es esto una invitación a tomar las armas? No, a las armas se las toma sin invitar a nadie.  La invitación es a la reflexión, al pensamiento con uno mismo, ese que es el único completamente honesto que tenemos todos. A que lleguemos al punto de preguntarnos qué tan dispuestos estamos a llegar a esos extremos de los que hablo, que bien podrán presentarse frente a nosotros sin escogerlo inclusive.  


Dicho en buen venezolano: ¿Estamos dispuestos a dejarnos pegar un tiro por la Democracia que tanto decimos amar?



Juancé Gómez




miércoles, 20 de febrero de 2013





COPLAS HOSPITALARIAS

I

Imaginemos lectores, en ejercicio juguetón
Que Chávez por alguna causa, cayera por gran error
En un hospital del Seguro, ese que mientan El Pescozón
Y que como muchos otros, pasara una noche de terror

II

¿Cómo sería su suite compartida con su gente?
¿Tendría a sus escoltas dando golpes a todo mortal?
¿O quizá a su lado, una enfermera que le diga decente
“Tranquilo Bobby Tranquilo” con gesto apenado y fatal?

III

Pensamos que su familia, llevó sus sábanas más la bacinilla
Seguro habrán vendido los Rolex, los Ferraris y las Mansiones
Para pagar las medicinas, los catéteres y las jeringuillas
¿O será que habrán sacado la plata de las fulanas Misiones?




Juancé

lunes, 18 de febrero de 2013



DE LA LLEGADA DE CHÁVEZ, JURAMENTACIONES PRIVADAS Y DEMÁS YERBAS


Hoy casualmente, en medio de la sorpresa, estupor, duda o especulación acerca de si Hugo Chávez regresó a Venezuela, saltan las declaraciones de Luisa Estela Morales, Presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, acerca de la Juramentación del Paciente Barinés en una ceremonia privada dentro del Hospital Militar.

Y me acordé de repente de la juramentación de Lyndon B. Johnson como Presidente de los Estados Unidos a la repentina muerte de John Kennedy, dentro del avión presidencial, con una Jackie de semblante agotado volando de Dallas a Washington.  El juramento se hizo público, y esta foto es la más vista de esos sucesos a través de la historia.

Reflexioné y comparto con ustedes mis conclusiones, las cuales expongo a continuación:

1.) Este evento en la historia mundial, el juramento de Johnson, es una de las pruebas más exigentes que se la hecho a la Institucionalidad de país alguno, esa de la cual tanto escribo y converso con ustedes mis lectores.  ¿Podemos pensar en situaciones más extremas que estas? Un país que en 1963, ya exigía que se cumpliera con este juramento para que la institucionalidad se mantuviera y el país no estuviera a la deriva, pero más allá de esto y más importante aún, los mismos ciudadanos encargados de hacer cumplir esas leyes, de proteger esa institucionalidad no tuvieron que ser llamados a capítulo por "el pueblo" para cumplir su función de mantener el hilo constitucional.  Lo hicieron porque sintieron que era su deber.

2.) La institucionalidad es un sentimiento que debe impulsarnos a una acción.  Vemos desde hace años, y no solamente hablamos del gobierno de Hugo Chávez, como en Venezuela jamás se respetó el hilo constitucional.  Y no hablo solamente de si hubo presidentes por cuatro horas y asuntos por el estilo, sino me refiero también a la sostenida violación a todas las leyes.

3.) En Venezuela, este impulso no existe.  Sus ciudadanos ignoramos qué debemos hacer, cómo debemos reaccionar.  Hemos estado más de dos meses sin Presidente y no existen voces que logren cambios a través de acciones efectivas.  Algunos políticos de vocación alzan sus voces, mientras otros saltarán la talanquera cuando vean que su Taita está vivo al menos, o así parece ser según las noticias.

4.) Frente a una crisis de este tamaño, a un desconocimiento absoluto de cómo comportarnos como ciudadanos, el caos seguirá reinando entre nosotros, los que están en Venezuela y los que estamos fuera de ella.  

Si Luisa Estela decidió, o se le ordenó hacer la ceremonia de toma de posesión en privado, es algo que ignoramos.  Creo que fue un acto de lambonería política para quedar bien con el dueño de esta hacienda llamada Venezuela.  Como peones de esa hacienda, seguimos cortando caña y plantando café, con la cabeza gacha, no sea que nos den un fuetazo por "salidos".



Juancé Gómez

viernes, 15 de febrero de 2013




Coplas Fotográficas

I

Mientras los flashes suenan en La Habana
Maduro suena más frío que una campana
mientras a diario y en procesión pagana
siguen los rumores como nos venga en gana

II

El Estudiante es el único que aún se anima
mientras la apatía hace tiempo que domina
Mientras la mentira todo lo contamina
De mucha moral necesitamos penicilina

III

Parece más importante ver si la foto es real
y si es que el hombre esta vivo o es vegetal
Chávez no es mas que cualquier otro mortal
aunque siendo teniente se crea que es general!




Juancé.  15 de febrero 2013.


jueves, 14 de febrero de 2013



La Institucionalidad de la Crisis

Institución.
(Del lat. institutĭo, -ōnis).
1.       f. Establecimiento o fundación de algo

Con estas escuetas pero precisas palabras, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua define, como primer significado al lector, a la palabra “Institución”.  Y traemos el tema a este artículo precisamente por la tremenda duda que persiste, y es la de hurgar un poco más fino dentro de nuestro propio sentido de indulgencia propia y comenzar a definir realmente el porqué de las cosas que suceden hoy en día.

Nos referimos, obviamente, a la sustancia límbica en la que se encuentran estos conceptos en Venezuela.  Nos referimos no a lo elemental, toda vez que conocemos de corrido el hecho que no sabemos nada: No sabemos si el Presidente Chávez está muerto o está de parranda; desconocemos si Maduro es un títere de Raúl, si Raúl de Fidel, si Diosdado de María Bolívar, pues lo cierto es que a todos se le ven los hilos amarrados en los dedos.  En fin, nadie sabe, nadie conoce con certitud qué es lo que sucede detrás de unas puertas en un lugar que (oh, sorpresa!), tampoco conocemos, por allá en La Habana.  Solo corren las bolas como es nuestra costumbre y tradición hacer rodar, siempre de la mano de un tío que conoce a un primo que conoce al chófer adjunto al general suplente del supergeneral que lo conoció en un bar y le dijo que hay que comprar latas (¿cuáles?) porque parece que viene un peo…hay ruido de sables (Bendita frase tan pavosa!).  Esta sustancia en la cual nos encontramos suspendidos todos, pareciera que en una especie de reconstrucción-en-vida-real tipo Reality Show de la película The Matrix mezclado con Kalimán contra las Momias, con la diferencia que en Venezuela sigue sucediendo lo mismo de siempre.  Nada. 

No importó que en algún momento, un grupo de ciudadanos decidiera (correcta o incorrectamente) protestar frente al Palacio de Miraflores y ser baleados por gente cuya identidad se presume, se sabe, se ha visto, está registrada en videos pero que no, no están detenidos o condenados.  No importó que ciudadanos fueran y sean despojados de su libertad y sus propiedades.  No importó que personas que adversan al gobierno estén detenidas por pensar distinto.  En fin, parece que estas no son las cosas que, definitivamente, nos importan.

Ahora, más allá de la señaladera retorica de quién tiene la culpa y lo mismo de siempre, detengámonos en nuestro análisis y vayamos un paso atrás.  Pretendamos que estamos siendo presentados con estos hechos pero de forma ficticia, sin ataduras sentimentales o emocionales, como si fuéramos consultores empresariales o algo así.  En nuestro análisis de esta serie de atropellos de toda especie, tendríamos necesariamente que caer en una pregunta compulsiva y es ¿porqué no actuaron los mecanismos legales en cada caso?

La pregunta parece estúpida, pero no olvidemos que a partir de premisas estúpidas resultan conclusiones lógicas y a veces, hasta brillantes.

Las instituciones son construcciones abstractas que crea el Estado para regularse y regular la vida de un colectivo social, de un grupo de personas, a través del entendimiento de todos los ciudadanos de la necesaria creencia que esas instituciones poseen el poder necesario para ejercer dichas regulaciones.  En el momento en el cual el ciudadano deja de creer – o nunca llega a entender y por ende no cree – en las instituciones, estamos conduciendo por un camino que dice “Laisseferianismo” y ese camino pareciera que Venezuela lo tomó.

Para ser menos abstractos en la construcción de la idea, digamos entonces que las instituciones son necesarias para mantener el orden.  Ahora, si las instituciones no funcionan, existe el riesgo de que el grupo comience a dirigir su conducta hacia sus intereses personales, individuales y desvíe la atención hacia el grupo.  Cuando las instituciones fallan, el resto colapsa y la única manera que esto no suceda es que los ciudadanos sean ellos mismos los que defiendan esa institucionalidad.  En Venezuela sin embargo, sucede un fenómeno que ni siquiera se puede considerar “opuesto” (es decir, ciudadanos dedicados a violar la norma “ex profeso”) sino que muy por el contrario, es un fenómeno en el cual observamos una apatía aparente en la conducta del colectivo.  Es decir, los venezolanos observan la transgresión de la norma (y manifiestan su descontento) pero no convierten ese descontento en acciones efectivas que busquen regular al Estado cuando trasgrede la norma, de la misma manera que el Estado lo hace con los ciudadanos.  Es una dinámica en la cual los ciudadanos y el Estado obtienen beneficios en una “simbiosis cívica” en donde el orden no se ve amenazado por desbalances entre los elementos que forman parte de esta dinámica.

Generalmente y sin embargo de lo antes dicho, cuando las apatías colectivas se generan se hace necesario evaluar las razones psíquicas que generan tal apatía, ya que es obvio que el problema reside a nivel de psique del colectivo.  La psique de un colectivo determina, de manera bastante pronunciada, el destino que tendrá ese grupo social en específico; sus logros o fracasos; su prevalencia o desaparición.  Estos grupos, como todos, evolucionan en sociedades que hoy en día y luego de varias generaciones hemos llamado “países desarrollados o de primer mundo” o “países en desarrollo, subdesarrollados o del tercer mundo” (para los que no recuerden, el “segundo mundo” desapareció con la caída de la Unión Soviética), y cada uno de estos grupos hoy denominados “países” llevan consigo costumbres y usos sociales (folways and mores), que no es más que el grupo de tradiciones, creencias, formas de pensar y razonamientos que terminan siendo propios a los individuos que conforman un grupo social.  En algunos grupos sociales, estos usos y costumbres incluyen aquél grupo de conceptos abstractos de los cuales hablábamos al inicio, tales como el respeto a las instituciones.  En otros grupos como el venezolano, esto se cumple de forma muy marginal, por no decir que muy por debajo del percentil ideal.  Sin ánimos de caer en disertaciones estadísticas, podríamos pensar que en Venezuela un porcentaje inferior al 10% entiende y respeta estos conceptos.

El ciudadano venezolano, ante todo, se siente tremendamente confundido en su manera de sentir acerca de la actual situación de la institucionalidad en Venezuela.  Se limita a esperar a ver de qué manera se desenvuelven los eventos y de qué forma estos eventos le afectan de forma personal (incluyendo en este contexto familia directa, hijos, padres, pareja, etc.), lo cual es natural pero dejando fuera el pensamiento y la consideración que merece el colectivo.  Si bien no somos ausentes al hecho que todos nos preocupamos por el país, nuestra preocupación no pasa de las protestas en las redes sociales o de las oraciones por la paz.  Como ciudadanos, permanecemos inertes frente a lo que sucede porque no entendimos jamás que nuestro derecho es exigir y no esperar que nos den.

Es aquí donde reside y ha residido nuestro yerro, en la falta de entendimiento de la importancia de estos conceptos dentro de la prosperidad y paz de un grupo social.  Como ciudadanos nos hemos sentido indefensos desde siempre, porque nos acostumbramos a crecer y creer en un estado “Taitísta” (de “Taita”) que siempre acude al padre bonachón a que lo resuelva los problemas, le arregle la calle, le de dinero para sus hijos y cuando el Estado (porque digamos, se gastó el sueldo en licor) no nos da el dinero no le reclamamos nada porque es algo así como nuestro papá al que respetamos mucho (¿o tememos?).  Hemos crecido como una sociedad de hijos y no de hombres y mujeres independientes.  Elegimos a nuestros gobernantes por su aspecto físico, por su discurso carismático y su sonrisa acaramelada.  No entendemos que cada vez que hay elecciones estamos contratando empleados, no buscando padres adoptivos (sino están de acuerdo, recuerden que tenemos varios Padres de la Patria).  Cuando tengamos claro que nosotros somos quienes debemos regular a las personas que ponemos en cargos públicos – a todos – y no son ellos los que deben “acordarse de nosotros de vez en cuando” entonces estaremos fijando un curso infinitamente más beneficioso; ese curso al que todos aspiramos existe, pero que seguimos sentados esperando que nos llegue el mapa en vez de ir a hacer el camino nosotros mimos.  



Juancé Gómez