martes, 26 de febrero de 2013

El Pais Doble

                                                       Imagen tomada de www.globovisión.com




"Unos viendo el Clásico y otros recibiendo perdigonazos!"


Con esta frase tan concisa y a la vez tan lapidaria escrita por Karina Barbosa (@karinabarbosa) en Twitter, se resume Venezuela en este momento.  Mientras unos vitorean al Real Madrid y otros al Barcelona (equipos españoles, no venezolanos), en Chacao jóvenes estudiantes protestan y son reprimidos con perdigones en la vía pública.

El letargo en el que se encuentra el país en estos momentos, pareciera venir más del whiskey que se toma libremente en los distintos lugares donde se disfruta "el clásico" que de un miedo colectivo, o quizá sea la  mezcla de ambos fenómenos.  Lo cierto es que sigue el Gobierno sin entregar mensajes concretos acerca del Presidente.  Todo lo que sabemos viene de las miserias informativas a las que tristemente, nos hemos acostumbrado y que nos entrega de manera confusa y desordenada el Gobierno cada vez que le provoca.  

Bien un viernes casi a la medianoche, bien a las tres de la tarde, Maduro y sus secuaces, conducidos a control remoto desde La Hábana, mandan los mensajes que torpemente logran componer sin importarle mucho la credibilidad de los mismos.  Así, un Presidente que supuestamente tiene insuficiencias respiratorias y que logra tener una reunión de trabajo de cinco horas con su tren de Gobierno, se convierte en la "versión oficial" de los hechos y aunque todos sabemos que esa no es la verdad, tampoco sabemos qué sucede detrás del hermetismo del Gobierno.  Sólo sabemos que "algo no está bien"  

Se comenta que Hugo Chávez ya murió, que está vivo, que está en coma pero nadie sabe nada.  Nos acostumbramos a no saber nada o a conformarnos con la migajas que el Gobierno nos regala.  Nuestros "líderes" de Oposición hacen todo menos oponerse, mientras el recato y la candidez parecen ser el avermaría diario.  Lo peor no es la desfachatez conque nos dicen las mentiras, lo grave es que nos conformamos con eso y no queremos, aparentemente, ir hasta el final y conocer la verdad.  

Mientras ya Diosdado rebufa como toro en los corrales perfilándose como "El Taita Sucesor" y heredero de esta enorme hacienda llamada Venezuela, unos están buscando la verdad (pocos, poquísimos), mientras otros están haciendo oposición pasiva, como quien espera que alguien salga a bailar para salir a bailar ellos.

La música tiene rato sonando en Venezuela, pero nadie baila.  Los que ponen la música tocan y tocan, pero la gente que debería bailar está en las mesas, echándose palos y hablando de "lo jodida que está la vaina en este país!" así como en una enorme parrilla en la hacienda.   Unos en la piscina, otros en la cocina echándose cuentos, otros asando la carne.  Sin embargo, afuera de la "Casona" de esta Hacienda (no en balde se le llama así a la Casa Presidencial, que hace años dejó de serlo), hay por otro lado, personas que se resisten a seguir llevando palo, a que los marquen como reses, a que los metan presos, a poder expresarse libremente,  llevando perdigonazos.  Pero la música de la rumba no nos deja escuchar sus gritos de ayuda.

Vamos para 78 días sin Presidente.  Y los músicos parece que no van a dejar de tocar.



Bailamos?





Juancé
@juancescritor



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