Los Huérfanos de Chávez
Como he venido haciendo mención
en mis escritos, coplas y comentarios en las redes sociales, la muerte de Hugo
Chávez es un hecho cierto, bien que haya sucedido ya como muchos apuntan, bien
que esté por suceder si aún está con vida.
Y mientras me siento sumergido en este líquido viscoso de la ignorancia
en que vivimos los interesados en Venezuela, reflexiono desde hace días en lo
que se nos viene encima.
Más allá de las especulaciones
que supuestamente le ponen sabor a nuestro drama social, ya es innegable que
aunque la medicina lograse comprar tiempo al ya deteriorado cuerpo de Hugo
Chávez, el humano “deshumanizado” por sus aliados para mantener su leyenda, se
va a morir. Así como en alguna película de
los años ochenta se le tomaban fotografías a un jefe guerrillero
centroamericano abatido para mantener viva “su lucha”, los que dirigen el show
junto con los Castro Boys han tratado de mantener vivo a Chávez dentro de la
penumbra del “¿estará vivo o no?” y
en eso llevan ya cinco días. El problema
es que los muertos, para que parezcan vivos hay que embalsamarlos, así como a
Lenín y a Evita Perón, que como Michael Jackson, valieron más dinero después de vivos. Porque, estemos claros, Chávez va a valer más después que se muera, si lo "Cheguevarizan" correctamente.
Y la pregunta que se deben haber
hecho ya, tanto en La Habana como en Caracas, es qué van a hacer cuando se les
muera el Presidente definitivamente y no puedan revivirlo ya. Como una suerte de esbirros, los chavistas de
la alta esfera junto con Fidel (Raúl no pinta nada ahí), reviven al torturado
para poderle sacar más beneficios, conscientes que el muerto cada vez se les
pone más gris. Sin embargo, es bastante
posible que ya tengan un plan de contingencia para cuando llegue la carreta y se
lleve a Chávez al otro lado.
Este plan de contingencia no
incluye, con mucha seguridad, el enorme duelo emocional que va a sufrir mucha
gente en Venezuela. Sin que esto quiera
sonar discordante, es innegable el hecho que existe una masa poblacional enorme
que está conectada con Chávez a través de una relación emocional en la que los
roles de “Gobernante – Gobernados” han sido suplantados por una dinámica más de
“Taita – Peones” y que a la muerte de éste, se sentirán huérfanos de una figura
humana con la cual identificarse. Ni el
gobierno, ni la oposición tienen planes acerca de cómo contener el tremendo
oleaje emocional que se vendrá sobre Venezuela en las horas inmediatas a la
muerte del patriarca. Así como los “descamisados”
de Eva Perón, mucha gente va a quedar emocionalmente abatida.
Nadie se ha puesto a pensar en la
forma cómo reaccionará el colectivo social que quiere a Chávez como a alguien
de su familia. Si estas palabras le
parecen exageradas, pregúntese si realmente la gente que llora a Chávez (y los
he visto) lo hace porque los llevan a llorar en autobuses desde el interior de
la República. En Venezuela existen
millones de personas que tienen una relación directa y personal con Hugo Chávez
y que lo sienten, aún y después de tantos desaciertos, como su líder, quizá el
único que han sentido verdaderamente suyo.
Si las escenas de llanto colectivo a la muerte de Kim Jong-il en Corea
del Norte nos parecieron exageradas (y hasta ridículas ¿por qué no?), creo que
en Venezuela veremos escenarios similares, aunque quizá no en números tan
grandes. A la gente se le puede pagar
para marchar, para protestar, para causar disturbios e infiltrarse, pero a la
gente no se le puede pagar para llorar. Algo
les tiene que doler.
Y hay mucha gente a la cual
Chávez les duele y les duele mucho. No es
la intención de este escrito calificar este hecho o apoyarlo o no. Mi intención es entenderlo y compartir ese
entendimiento, porque es a través de ese entendimiento es que logramos conocer las necesidades reales, personales, emocionales de todos los venezolanos, aún
aquellos que tengan un líder distinto al nuestro.
El momento se acerca. ¿Qué es lo
que vamos a hacer?
Juancé Gómez
Estimado y gran amigo Juance,
ResponderEliminarCreo que la sociedad civil debe tomar cartas en el asunto, reuniendo afectos al Chavismo pensante y razonable y la oposición razonable para que juntos se propongan salidas viables del conflicto dudoso del desacierto venezolano. La protesta pacifica en la calle es aceptable sin embargo hay que apoyar esto con otras medidas legales, para lo cual tenemos muchos expertos en la materia en cuestión.
Gracias Luis. Sin embargo y en mi apreciación, esta muerte va a traer consecuencias mucho más allá de las meramente políticas, pero que pueden y van a tener un impacto fuerte sobre la sociedad en general.
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